lunes, 25 de mayo de 2009

Tiritas para el alma

“Tienes que rehacer tu vida” era una de las frases que más escuchaba, de compañeros, amigos y familia. Le ponía nervioso el significado implícito, que todos parecían aceptar sin cuestionarlo. Otra de las más populares era “no es el fin del mundo, a todos nos ha dejado alguna vez una mujer”. Cierto, no era el fin del mundo con mayúsculas, el del planeta Tierra, pero sí era el fin de su mundo, el que había construido junto a ella. “Todo lo miras a través del cristal que te puso delante de los ojos”, ésa del amigo que más confianza tenía. No quería que eso cambiara, sería peor que una traición, sería olvidarla.

Esa mañana consiguió por primera vez leer el periódico hasta la sección de anuncios. “Se alquilan tiritas para el alma. Honestidad garantizada”. Con más curiosidad que fe, llamó al teléfono impreso y concertó una cita. Dos horas después, frente a frente con el comerciante, aprendió que las tiritas no le servirían. Literalmente, le dijo que necesitaba un trasplante.

9 comentarios:

Tordon dijo...

Tal vez, en vez de usar tiritas, tenga que hacer caso al filósofo: Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.

Alicia dijo...

Si lo único que le va mal es el sector amores, qué cosa peor tendría que probar?

Besos.

Anónimo dijo...

En el sector "amores" , existen gran cantidad de productos .
Y , probando alguno -teóricamente peor- tal vez se lleve una grata sorpresa.

Dígale a su amigo que se olvide de tiritas , terapias y tiritonas.
Porque no hay nada más ciego y estéril que un amor cautivo.

Tordon dijo...

¡Leñe, por un extraño motivo he salido al ruedo como anónimo!

Sorry.

Velda Rae dijo...

¿Me pasarías la dirección de esa farmacia? Pero nada de alquilarlas, yo quiero comprar un palé enterito sólo para mí. Mejor que sobren y no que falten.

Néstor dijo...

Lo de alquilar tiritas no sé, ¿luego las reutilizan? Menudo negocio... aunque yo creo que necesitaría tantas que tal vez me convendría más hipotecarme por el transplante. Como mínimo, a lo mejor necesito puntos para el alma.

Alicia dijo...

Tranquilo, Tordon, le delató el "usted" ;-)
La idea, Velda y Edmond, es que sólo se alquilen para que el necesitado las devuelva cuando ya no le hagan falta y puedan reutilizarse por otro. Claro, que si lo que se necesitan son puntos, poco que hacer con tiritas. Ánimo a todos, que ya sabéis, no hay mal que cien años dure.

Besos.

ana dijo...

Para cuándo el alta de este paciente?,
espero tu próxima entrada, tengo ganas de leerte.
Un beso,
ana

Alicia dijo...

Uf, ni idea, yo diría que tiene mala pinta ;-)

He tenido unos días liados. Pero ya he conseguido escribir algo (de varias veces, hay que ver qué malas son las prisas).

Un beso,
Alicia