En ese territorio que no es del todo mío
porque es obligatorio contar con la memoria
de aquellos que me cuentan.
En ese país ya desaparecido, anegado
por los años, las prisas,
obligaciones, el imperativo del control,
eso que llaman madurez.
En esa galaxia ahora inaccesible y olvidada,
perseguía mariposas, siempre torpe,
y dientes de león.
En eso consistía el juego. Buscar, seguir,
admirarme del blanco sobre la amapola,
dejar que se me escaparan entre los dedos.
Ahora, cientos de canas y arrugas más tarde,
mucha menos inocencia, algo más de sabiduría,
algunos secretos desvelados,
sueños que resultaron pesadillas,
ahora, decía, en este cuarto que llamo presente,
persigo palabras, renglones, párrafos enteros.
Igual que entonces, se escapan.
Ése es el juego.
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6 comentarios:
Bonito juego.
Como su poema.
Estimada señorita Alicia.
I-Soy el porquero de Agamenon.mUy interesante su reflexión poética sobre el oficio de escribir.
II-Observo que a usted también le gusta escribir en corto. Me ha gustado mucho su micorrelato Muerte.Los microrrelatos son excelentes para depurar el estilo porque entrañan gran dificultad.La brevedad impone gran precisión.
III-me alegro de haber contactado virtualmente con usted.
Le deseo un buen domingo.
Alicia,
escribir comporta mucha más dificultad que cazar mariposas, a veces sin embargo, te encuentras una que se posa en tu mano de improviso. Como dice mi paisano, al cual estoy leyendo estos días:
"En la escritura, y en el arte en general, las horas de tanteo y búsqueda se echan al olvido, ante la instantaneidad del hallazgo, que concentra en sí, no sé qué forma de un más vasto tiempo" L.Oliván
Tu poema reporta sensaciones diversas, es bonito, me gusta la idea de perseguir las palabras, aunque a veces no cacemos la que perseguíamos y sea otra la que se nos cuela en la red.
Un beso, buen domingo
ana
Gracias, Tordon. Que siga el juego.
Porquero, el gusto es mío. Los microrrelatos obligan a centrarse mucho, cierto, me gustan por el reto que suponen. Y escribir no es mi oficio, si lo fuera, muy probablemente no tendría un blog (sería como echar horas extras).
Jamás he cazado una mariposa, Ana. Sólo las perseguía. Así, ahora, lo que persigo es "escribir aceptablemente bien", sea lo que sea, y creo que no lo alcanzo, pero en eso consiste el juego.
Besos a los tres y a las tres,
Alicia
Vivir, en ocasiones, es tan absurdo como perseguir dientes de león. Qué imagen tan gráfica, Alicia. Pretender capturar el aire...
Y luego resulta que lo que queda entre los dedos es una sustancia pringosa... tan absurdo como la vida, a veces.
Un beso,
Alicia
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