domingo, 17 de mayo de 2009

Dificultades

Mercado


No le había resultado fácil conseguirlo, pero al fin estaba en su cocina, con el resto de ingredientes de la cena. Oyó al marido, rezongando como siempre. Setenta y siete años y aún no había aprendido el significado de la palabra paciencia. “En seguida te llevo la cena, cariño”. Ella estaba a régimen, por supuesto.


Elección

- Siempre me ha gustado pensar en mí misma como una chica lanzada.
- ¿Lanzada? Si ni siquiera has sido capaz de darme un beso.
- Sí, cuando nos hemos encontrado.
- Ésos no cuentan, puro formalismo. Un beso de verdad.
- Se me ocurren muchos motivos para hacerlo, y sólo uno para no hacerlo.
- Venga, enumera.
- Porque sí. O cambiando la entonación, ¿por qué no? Porque ahí fuera todavía hace frío, por el alcohol de esta copa que me suelta la lengua. Porque me gustan tus labios. Por el subidón. Porque, desde que te he visto, tengo ganas de enredar los dedos en tu nuca.
- ¿Y el motivo por el que no?- Pensar que a ti no te gustaría. Que te quedarías inerte, como una estatua de hielo.
- ¿Y qué decides?

Escribir

Conozco las letras, me sé sus curvas y rincones. Puedo juntarlas con rabitos inverosímiles y formar palabras. Incluso, una vez aprendidas sus exquisitas reglas, pongo una palabra detrás de otra, y otra más que la sigue. Parece imposible, pero ha nacido una frase. En un arranque de atrevimiento creo un párrafo y el orondo punto final que lo cierra. Letras, palabras, frases, puntos y comas. Y resultados tan distintos. Soy una impostora. Yo no sé escribir.

8 comentarios:

Tordon dijo...

"Oyó al marido" y "rezongando como siempre" es redundancia, mi estimada Alicia.

Usted escribe bastante bien, mi querida amiga, y yo no le veo cualidades de impostora.
Y le recuerdo una vez más que el único género que no se tolera (Voltaire dixit) es "el aburrido".
Algunas personas escriben técnicamente muy bien , pero son verdaderamente insoportables.

Todo lo contrario que usted, mi querida amiga.


Bss

Tordon dijo...

Repetir tantas veces "mi estimada amiga" y "mi querida amiga", también es redundante y cacofónico.

Pero no me preocupan mis errores: Nada hay más patético que un ser virtual tomándose a si mismo absolutamente en serio.

Espero que no sea mi caso

Alicia dijo...

Una vez me dijo alguien que le habían dicho que uno había oído que había un marido que no rezongaba... para esos casos tan especiales, no es redundancia.

Es imposible tomarse en serio siendo virtual, para mí que es todavía más complicado que en la vida real ;-)

Y muchas gracias por los halagos, aunque le recuerdo que sigo esperando sus objeciones a la anterior entrada.

Besos

Velda Rae dijo...

Tan redundante como: "Ella estaba a régimen, por supuesto". Qué pelmas somos las mujeres con eso, por dios. :-P

Tordon dijo...

Resulta evidente que un buen estilo literario contempla el uso del verbo “sugerir” en vez del de “mostrar”. Sin embargo, creo que el abuso de ese recurso creativo entorpece la comprensión lectora y la hace menos satisfactoria.
En relación a su entrada anterior, estimada Alicia, un lector cualquiera -(yo mismo)- que desconozca el futuro de la narración, se topa con un primer párrafo desarrollado en las siguientes expresiones:
“omnipresentes escenas de la Sagrada Lapidación”…¿?
“escultura que presidía la Plaza Grande”…¿?
“primer curso de Litología”…¿?
“pertenecía al estrato superior, el de los impares”…¿?
“seleccionados desde la cuna para atender las necesidades espirituales” …¿?
“emparejados para siempre según el criterio infalible de los sacerdotes”…¿?

Es decir, que el lector acaba de leer un párrafo que no le sugiere nada por la imposibilidad de identificar ningún elemento de los propuestos por el autor.
En ocasiones,-si hay suerte- relee el texto con la esperanza de comprender un significado oculto que le haya pasado desapercibido .Y eso enlentece el ritmo narrativo y hace que el relato se resienta en su continuidad y en su belleza.

Bueno, querida Alicia, pues estas son todas mis objeciones.
Objeciones que tengo la impertinencia de presentarle pensando que usted puede hacer lo mismo en mi blog cuando le plazca y respetando de esta forma un innegociable principio de igualdad.
En caso contrario, nunca me atrevería a hacerlo, por supuesto.

Saludos cordiales

Alicia dijo...

En este caso, Velda, más que redundancia es pura supervivencia ;-)

Gracias, Tordon, por hacer caso a mis súplicas. Si lo que sigue le parece una explicación farragosa y absolutamente innecesaria, sáltesela, por favor.
Pretendía ser un relato fantástico, con una sociedad dominada por la religión (sustituya "lito-" por "cruz/teo-" y me entenderá), que decidía hasta con quién debe emparejarse alguien. Los impares se quedan de sacerdotes.
¿Algo más claro? ;-)

Muchos besos mañaneros,

Alicia

ana dijo...

A mí sí me ha quedado más claro, pero anteriormente tenía también el encanto de lo imaginado (hablo del relato "Piedras", claro).
Lo que no me ha quedado del todo claro es lo de la "sublimación"
Sabiendo la definición de la palabra, (la que tú das) no acabo de ver la relación o la intención y el sentido de ese paso de un estado a otro en el texto.

Un beso,
ana

Alicia dijo...

Pretendía ser un jueguecito con las palabras, Ana. En una religión que glorifica las piedras, pasar de roca sólida a gas directamente, como metáfora del enamoramiento.

Gracias por pasarte por aquí, y besos.