domingo, 24 de mayo de 2009

Admiración

Cera perdida
Ha sido muy laborioso, pero aquí estás por fin, en la peana junto a mi lecho que jamás debiste abandonar. Ahora puedo admirarte sin límites y tus pupilas de bronce sólo mostrarán mi reflejo. Noche tras noche a mi lado, como debe ser, hasta el fin del tiempo.

Literatura
Le adoraba. Compró todos sus libros, ensayos que hablaban de sus libros, biografías, hasta tesis y sesudas disquisiciones de académicos. Tenía que saberlo absolutamente todo de él, dónde se inspiró para escribir ese cuento, qué musa le dijo al oído otro verso. Necesitaba averiguar si era cierto que su mejor relato nació en una noche de borrachera y sexo. Una vez leído todo, que no explicaba de verdad nada, consiguió una Ouija, incapaz de desalentarse por algo tan arbitrario como la fecha de nacimiento.

14 comentarios:

Tordon dijo...

Ambos relatos son interesantes, pero no acabo de tener claro si la que era incapaz de desalentarse era la güija o la que lo había leído todo.

Salu2

Tordon dijo...

Y en relación a su último comentario de ayer, entiendo perfectamente lo de las reglas, lo de las máscaras y lo de la calma virtual, pero en absoluto lo de “los niveles”. ¿Podría –en ese punto- ser un poco más explícita?

Salu2

¿Será -por aquello de mis repetidas dudas - que usted solo escribe para gente inteligente?

Alicia dijo...

Yo escribo, y me sigue pareciendo inaudito que alguien lea lo que escribo (y lo agradezco de todo corazón). No lo plantearía en términos de inteligencia del lector. Suelo decir que me gustan más los libros que las películas resultantes de ellos (con algunas notables excepciones) porque en los libros puedo imaginarme lo que quiera. Así, que los lectores imaginen a placer, hasta que una Ouija se desalienta (creo que la clave está en la coma, pero no me haga mucho caso) o que hay una "ella" protagonista.

Besos,

Alicia

PS. La pregunta sobre los niveles está contestada en los comentarios del pasado post, para que quedara todavía un poco más caótico.

Tordon dijo...

Pues en los pretéritos comentarios continúo con mis objeciones...

Tordon dijo...

Todo el mundo escribe para ser leído, estimada Alicia.

Y el que manifieste que no le importa en absoluto lo que opinen de sus textos sus potenciales lectores, miente como un bellaco.

Lo siento,pero soy ya lo suficientemente mayor como para que traten de engañarme con artificiales imposturas.

Alicia dijo...

No estoy de acuerdo. Hay dos preguntas, ¿por qué se escribe? y ¿por qué escribir en un blog?. Y la respuesta no es siempre "para ser leído". Ni mucho menos.

La siguiente pregunta es ¿importa lo que piensen los potenciales lectores de lo que escribo? Hay tantas respuestas posibles como escritores, supongo.

No sé lo mayor que es usted (aunque me lo imagino) ;-) pero mi intención de engaño es nula.

Besos.

Tordon dijo...

¿La respuesta no es "para ser leído"?
¿Cual sería entonces, según usted, la respuesta?
Efectivamente, resultan muy opinables las distintas etiologías que motivan la necesidad de escribir(usted las habra leído en mis ultimas entradas), pero no son tan opinables los fines para los que se escribe.
¿Tiene sentido un escrito sin lector?
Personalmente,si no quisiera que me leyeran, escribiría mis entradas en un archivo de Word que guardaría celosamente en "Mis documentos" y no me tomaría la molestia de publicarlas en un medio público como el que nos ocupa.

¿No será usted de los que me quieren engañar?

Salu2

PD: A la edad que usted se imagine que tengo, súmele unos cuantos años.

Alicia dijo...

Si la etiología fuera, por ejemplo, la necesidad de escribir, el fin estaría implícito. Y el texto tendría todo el sentido (o sinsentido) sin un solo lector.

Ya he probado lo del archivito. Pero la experiencia me ha demostrado que con un blog voy mejor. Y no tiene que ver exclusivamente con ser leída. ¿Usted dejaría de escribir en el blog porque "nadie le lee"? Cuando empezó ¿cuántos lectores tenía? Y siguió y siguió y siguió ;-)

Besos

Tordon dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tordon dijo...

Sí,seguí escribiendo en el blog con la secreta esperanza de que llegaría un día en el que alguien lo leyera.

Y no considero que eso sea malo,que conste, lo que me parece engañoso es tratar de disimularlo.

Y cuando el lector es uno mismo-como ocurre con los diarios-, se aplica la misma argumentación.

Tordon dijo...

El del comentario suprimido fui yo:

Ningún motivo filosófico, solo fué un fallo de manazas que dió dos veces a "publicar comentario".

Alicia dijo...

No creo que sea malo, sólo planteo que no puede aplicarse a todo el mundo, ni siquiera en este mundo exhibicionista.

Tampoco hay que desdeñar el efecto de la práctica sobre la escritura.

Besos, y cuidado con las manos ;-)

Tordon dijo...

Que lean lo que escribes o que escuchen lo que hablas no puede considerarse exhibicionismo.

Me resulta más exhibicionista presumir de anti-exhibicionista.

Mis manos son de naturaleza inquieta,estimada Alicia.

Alicia dijo...

Por aquí abundan los exhibicionistas de sentimientos, por llamarlo de alguna manera. Si no quisieran 'exhibirlos', no los harían públicos ¿no le parece?

Que otros escuchen lo que yo hablo, en la vida real, suele ser voluntario, y elijo a mis interlocutores (como todos). En la blogosfera, en cambio, hay que tener presente que puede haber muchos "escuchando" y obrar en consecuencia.

Besos