lunes, 26 de abril de 2010

Breves


Lucidez
Minutos antes de morir, una ráfaga de entendimiento le ametralló el cerebro. Elena no le quería.

Amnesia
Cada mañana, al despertar, se enamoraba del hombre que dormía a su lado. Cada día era la primera vez. Cada tarde abría el mismo libro, por la primera página, y lloraba de emoción al leer el poema.

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