viernes, 10 de julio de 2009

Ausencias

Se ha ido la magia. Detrás de la cortina roja
el ilusionista
baja por fin las mangas arremangadas del traje
mil veces remendado. Recoge
la varita, los pañuelos, las palomas
que vuelven a ser ratas del aire,
los puñales sin filo,
la purpurina engañosa de los trucos.

El as de picas es sólo un naipe con las esquinas
marcadas.

Se ha ido la magia. Hundida en la butaca
echo de menos los instantes.
La sorpresa. Mi sonrisa.

Se han ido todos. Flota en el aire la desesperanza
y huyo.

Afuera del teatro espera el sol, la luna luego.
Pero ya no hay magia.

7 comentarios:

Nebroa dijo...

uff...
No se ha ido la magia, siempre está ahí. Sólo que nuestros ojos no siempre la ven. Quizá hay demasiado humo enmedio que la dejan tapada...

Alicia dijo...

Quizás debería dejar de fumar, pero sospecho que hay ciertas magias que ya nunca volverán.

Un beso,
Alicia

Velda Rae dijo...

Quizás no vuelvan algunas, pero aparecerán otras. Siempre es así. Afortunadamente. :-)

Alicia dijo...

Pero el encanto de las magias sustitutas no se parece al de las originasles, ¿no?

Perdón por el ataque de pesimismo ;-)

Besos.

Nebroa dijo...

No, no tiene por qué parecerse a las anteriores, fíjate que pueden incluso ser mejores.
Está claro que si es esa magia concreta, la que anhelas, la que buscas y la que se esfumó, puede ser que se haya apagado. Fumes más o menos!!
Ay el pasado...que no volverá...

Velda Rae dijo...

Hay días negros, son inevitables. Pero conste que yo no hablaba de magias sustitutas ni de ilusiones secundarias. Porque lleguen más tarde no significa que valgan menos. Mi mejor magia llegó a la 'n' vez y pasados los 40. Así que...

Alicia dijo...

A veces cuando escribo, sobre todo con los poemas, el teclado va solo, y lo que tenía en la cabeza inicialmente se convierte en algo distinto. O un verso dicta todo lo demás.
Así, aquí no me refería para nada lo que tenga que ver con una pareja, probablemente mejor que magia podrían llamarse ilusiones, expectativas...
Muchas gracias a ambas por vuestros comentarios-recomentarios, y un beso,
Alicia