miércoles, 17 de junio de 2009

Poema de amor fingido

Tengo fundidos en la retina tus rizos,
marcados con el fuego de esas noches.
Me recreo en un trocito de tu brazo, allí
donde aparece un hueco improbable.


Sigo el rastro de tu cuerpo en la cama
cuando ya la has abandonado.
Ese olor que ya he aprendido a asociarte,
el del perfume que llevas algunas veces.

Me acaricia tu voz grave, “Ven, cielo”,
tu risa alegre al chocarnos en el pasillo,
y esas sinfonías de palabras inútiles
que recitas por la tarde.

No puedo ni quiero impedirlo. Noto tu sabor,
salado en estos días pero también dulce como el chocolate,
deliciosamente amargo. Mil veces he recorrido
todos tus valles, saboreándote.

Las terminaciones nerviosas de mi piel te conocen.
Saben de tus texturas, dónde eres tan suave,
en qué recodo se ocultan montañas ásperas.
Se han licenciado en tu geografía.

Aunque no pueda verte ni oírte. Seguir tu olor
ni degustarte.
Aunque esté condenada a la anestesia.
Una certeza breve me atraviesa el pecho.

Te quiero. Me quieres. Todo está bien
en ese instante.

9 comentarios:

Nebroa dijo...

Y qué más se puede pedir?

Alicia dijo...

Por pedir, pedir... en este momento, unas vacaciones vendrían bien ;-)

Besos,
Alicia

Tordon dijo...

Nunca había oido hablar de la "Licenciatura de Texturas y Recovecos".

¡Muy bueno , Alicia!

Incluso una boca de asno como la mía se estremece ante tan dulces mieles.

Bss

Nebroa dijo...

vacaciones, sí, pero amarradas al último párrafo!

Alicia dijo...

Eso es lo bueno de escribir, querido Tordon. Que uno puede inventarse los "títulos de grado" que le dé la real gana. Me alegro de que le haya gustado; a mí no me acaba de convencer (la clave, siempre, en el título).

Ay, Nebroa, vacaciones a secas. Llego al fin de curso (de mis niños) con la lengua fuera, tengo trabajo para aburrirme, y horas limitadas. En fin, que el miércoles me voy una semana a la playita... se me hace eterno.

Muchos besos,
Alicia

PS. Nebroa, ¿sólo son vacaciones "fetén" si hay un otro, un amor, y además correspondido?

Velda Rae dijo...

Me ha encantado la última estrofa:
"Aunque no pueda verte ni oírte. Seguir tu olor
ni degustarte.
Aunque esté condenada a la anestesia.
Una certeza breve me atraviesa el pecho.
Te quiero. Me quieres. Todo está bien
en ese instante."

Es de esas palabras que una desea haber escrito al leerlas. :-)

Alicia dijo...

Jope, Velda, muchas gracias. A veces necesito leer algo así para poder continuar con esto.

Un beso,
Alicia

Nebroa dijo...

Desdeluego que no Alicia, díselo a la Nebroa que hace poco disfrutó de vacaciones sin nada más que la ilusión en las venas!

Alicia dijo...

Ah, que susto, Nebroa, pensé al leer tu comentario que sólo se podría disfrutar de vacaciones de esa manera ;-)
(Un día, sólo un día más...)

Besos.