martes, 9 de junio de 2009

Dolencias

Cuántas veces, ya son demasiadas veces
equivocándome.
Pensando en virus, estreptococos hambrientos
navegando mi garganta.
Esperando la fiebre, la voz queda,
anticipándome.
No son alfileres al rojo.
Ni una mano que me atenaza.

Dedos aguerridos que hurgan sin pausa.
Desde muy adentro.
Juego a ponerles nombres.
Aquel es miedo. Éste se llama rabia.
Un poco más arriba avanza la angustia.

Por la noche, cuando duermo, huyen sin rastro.
Para volver con la primera luz de la mañana.
Un buen libro también los ahuyenta,
y ese beso.

Se marcharán en unos días. Así ha sido,
así será también ahora.
Hasta otra.

5 comentarios:

Tordon dijo...

Esa imagen de un estreptococo hambriento me pone los pelos de punta...

Es brooooma...

Lo cierto es que la lectura de su poema, estimada Alicia, no deja al lector indiferente.
Y estoy seguro de que en su mundo mágico posee remedios más que sobrados para reponerse de sus dolencias.

Bss

El Porquero de Agamenón dijo...

I-¡Neuróticos y paranoicos de todo el mundo,uníos!
II-¡Que,al menos, vuestras obsesiones sirvan para escribir un poema o pintar un cuadro!
III-¡Que vuestros dolores concretos sean resultado de la enfermedad gneral de vivir dándose cuenta!
Un saludo del Porquero.

Alicia dijo...

Lo malo, amigo Tordon, es que los remedios mágicos sólo sirven para el mundo mágico. Y no se asuste de los estreptococos, con lo monísimos que son ;-)

Pues sí, estimado Porquero, el dolor del vivir, siempre preferible al de no vivir.
Y no sé qué he podido hacer para ganarme los cariñosos apelativos que me dedica, pero si usted lo dice... ;-)

Besos cálidos a ambos,
Alicia

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimada señorita.
I-Nada más lejos de mi intención que importunarla con calificativos descalificadores.
II-Son calificativos descriptivos de la condición humana.
III-Desde el momento que somos conscientes de nuestra finitud somos neuróticos.Todos los somos.
IV-Freud habla de ello en el Malestar en la Cultura.
V_Solo nos queda la sublimación.Aparte del amor,efímero,la religión,incongruente,el arte nos puede ofrecer la variante de potentísimo lenitivo.
VI-Con ello le quiero decir que somos afortunados puesto que al menos podemos escribir de nuestras obsesiones y neurosis.
VII-No ha sido mi intención molestarla.
Un muy cordial saludo.

Alicia dijo...

No me ha molestado para nada, amigo Porquero. Le recuerdo que Freud situaba el humor exactamente al mismo nivel que la sublimación (mecanismos de defensa del yo etc etc).
Sigamos sublimando, pues.

Besos,
Alicia