jueves, 11 de junio de 2009

Aritmética


Aspiramos, pobres idiotas, a la mentira.
A soñar con un aspa entre dos cuerpos.
A ser uno.


Y sin embargo, muchas veces nos restamos
(terca realidad que me duele)
y salió cero.

En los días buenos, como mucho, nos sumamos.
Sin hacer trampas, el único resultado
seguía siendo dos.

Yo quise poner dos barras paralelas
y tú las cruzaste con un palito
¿O fue al revés?

Mis recuerdos están contaminados.
La memoria falsea sin tregua.
Inevitables matemáticas.

3 comentarios:

Tordon dijo...

Solo los ingenuos, -o los que no entienden de pesca- piensan que con un cebo de mentira no se puede pescar un salmón de verdad.

La noto a usted, estimada Alicia, muy preocupada echando cuentas...

Besos elevados al cuadrado.

Velda Rae dijo...

Qué empeño tenemos en forzar las matemáticas cuando uno y uno siempre serán dos, al menos, en cuestión de personas, que vendrá alguien a decirnos que si el sistema binario, que si las ecuaciones algebráicas...

Alicia dijo...

Echar cuentas es un entretenimiento perfecto para una ociosa enamorada de las Matemáticas ;-) (y descreída de las parejas)

No creas, Velda, anduve jugando con logaritmos y otras entelequias antes de deponer la versión final. Y sigue sin salir.

Besos a ambos,
Alicia