Él era un pedantuelo cuyo blog albergaba frases presuntamente destinadas a esculpirse en piedra, textos recargados y hasta poemas en inglés (Things to take for granted/Poetry, love, air/Will they ever fade away). Ella escribía en público un diario para deshacerse de una obsesión.
Él tenía un promedio de treinta comentarios por entrada, mayormente peloteos descarados, y comentaba en unos cinco blogs al día, críticas aceradas, correcciones y algún interés no declarado. Ella picoteaba acá y allá, en activa y en pasiva: ni adhesiones inquebrantables ni discusiones bizantinas.
En ese mundo se conocieron y hasta intercambiaron unos cuantos correos privados al hilo de sus respectivos blogs.
Una noche en la que ella buscaba en su archivo cómo describir mejor un sentimiento, vio su nueva entrada, y le pareció muy rara. Mi goma/de color naranja pintada está/con ella borro lo que está mal/y lo dejo como tiene que estar. Comentó rápidamente si estaba malito, si tenía fiebre o algo así. Él contestó que tal vez, 39,5ºC ¿es fiebre? Ella escribió que fuera a urgencias.
Días después, tuvo un correo de su hermana, agradeciéndole el servicio prestado "gracias a tu oportuno comentario, lo han cogido a tiempo". Ella respondió cortésmente, siguió exorcizando su obsesión.
El otro blog no cambió en semanas, hasta que apareció una entrada con sólo dos palabras, literatura y muerte. Ella recibió entonces un mail deslavazado, extrañamente triste pero también insultante, que repetía una y otra vez "culpa tuya".
10 comentarios:
Pues que a alguien- que no sea jefe- le hagan en el blog 30“peloteos descarados”, me parece digno del mayor encomio.
¿Cómo demonios lo logrará?
¡ Mi héroe!
Bss
¿Está usted seguro que eso es lo que quiere?
Besos.
Sí.
Miénteme y dime que me quieres.
Pues esa frase me sigue pareciendo intrínsecamente perversa.
Lo importante, estimada Alicia, no es la frase, sino la verdad que en ella se encierra.
Porque, como se preguntaba el filósofo, "¿qué dosis de verdad puede soportar un hombre?"
Y yo tengo muy poco aguante.
¿Se refería también el filósofo a las mujeres, o vamos por separado?
Besos,
Alicia
No sé, pregúntele a Nietzsche, pero yo creo que la música va por barrios...
Bss
No voy a emular a Conan Doyle en sus sesiones de espiritismo...
¿A su barrio le tocó "mejor no querido y engañado que no querido y lúcido"?
Besos ;-)
No se en qué barrio me tocó, estimada Alicia, porque a mí,
cuando me dicen que me quieren, procuro no insistir demasiado para que me lo demuestren.
Por si acaso.
Pero tiene una ventaja: Sólo dependes de ti mismo para ser feliz.
Bss
Como esperemos a que sean los demás los que vengan a hacernos felices, vamos mal. De acuerdo en eso.
De lo otro... siempre es mejor saber a ignorar (en mi modesta opinión).
Besos,
Alicia
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